Se percibe en el ambiente una creciente presencia de la violencia como forma de solución de los problemas cotidianos. Comienza a ser habitual justificar la respuesta agresiva a una provocación, e incluso se critica a quien adopta posturas dialogantes o alternativas.
Hace años que se ha instalado en la mayoría de los ámbitos de nuestra vida una crispación que hay quien achaca a intereses políticos, y que se ha acrecentado con las múltiples crisis que hemos padecido: El desastre económico que se inició en 2008, la pandemia de 2020, guerras, volcanes en erupción, sequías, inundaciones, … Parece que vivimos tiempos extraordinarios en los que las tensiones se acumulan e impera la visceralidad. Si alguien roba, merece una buena paliza. A quien acosa en la escuela hay que darle un escarmiento. De inmediato, sin piedad, sin opción al diálogo, desde una postura clara de venganza y de responder con el tristemente famoso “ojo por ojo”.
Está calando en el ambiente la idea de lo reconfortante que resulta ver que una agresión o un robo acaban con alguien que golpea al presunto delincuente. En algunas redes sociales se califica esta situación de “final feliz”. Cada vez hay más videos en los que ciudadanos o ciudadanas deciden tomarse la justicia por su mano y castigar al delincuente. Estos videos tienen gran aceptación, reciben felicitaciones, “me gusta” y son reenviados de manera indiscriminada.
El concepto de defensa propia se estira hasta admitir respuestas desproporcionadas a situaciones que con toda seguridad pueden resolverse sin necesidad de recurrir a la violencia.
Y, aunque este asunto puede abordarse desde muchas perspectivas y es cierto que resulta complejo, no es menos cierto que si la violencia es la mejor respuesta a una agresión, dejamos en la más absoluta indefensión a aquellas personas que, precisamente por su debilidad, han sido víctimas de abusos. Si no pueden defenderse, si no están en condiciones de responder con la fuerza a la agresión sufrida, si no tienen a mano a una persona fuerte y violenta lista para la venganza, ¿qué será de ellas?

19/11/2024-